Qué es la ansiedad
La epidemia de nuestro tiempo
Como cualquier otra emoción, la ansiedad se expresa de tres maneras:
- Cognitivamente: Es la experiencia interna, relacionado con cómo vivimos subjetivamente la situación ansiógena. A este sistema pertenecen las experiencias de miedo, pánico, angustia, preocupación, obsesiones, pensamientos intrusivos etc.
- Fisiológicamente: Se produce un incremento en la actividad del sistema nervioso autónomo, que puede verse reflejado en sudoración, aumento de la tasa cardiaca y respiratoria, temblor, agitación, palidez etc.
- Conductualmente: Se trata de la conducta claramente observable, por ejemplo la huida y la evitación de aquello que nos produce ansiedad, entre otras.

Es importante subrayar que la ansiedad no es una emoción “mala” en todas las situaciones. Evitar continuamente la ansiedad, hace que nos quedemos atrapados en nuestra “zona de confort”. Así que, pese a que suele percibirse de forma molesta, en muchas ocasiones el incremento de la actividad físico-cognitiva y del estado de alerta nos prepara para enfrentarnos con éxito a situaciones complicadas. Por ejemplo,
Por otro lado, algunas veces la ansiedad funciona como una señal que nos manda el cuerpo y nos indica que nuestro equilibrio interno se ha roto y debemos hacer algún cambio en nuestra vida. Por lo tanto, podemos decir que la ansiedad puede ayudarnos a adaptarnos y enfrentarnos a los cambios y dificultades
Trastornos relacionados con la ansiedad
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad serían:
- Ansiedad generalizada
- Trastorno de pánico
- Fobias
- Ansiedad social
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Estrés postraumático
Por qué se producen los trastornos de ansiedad
Aunque nos gustaría dar una respuesta única sobre la causa de los problemas relacionados con la ansiedad, lamentablemente no la hay. Desde la investigación se han propuesto distintos factores, algunos de ellos son los biológicos, los genéticos, los conductuales, los cognitivos y los ambientales. Así, en cada caso individual el peso de cada factor varía. Por ejemplo, en una persona puede tener más importancia un problema neuroendocrino y en otra su tendencia a interpretar cualquier cosa como una amenaza.

De todas formas, son raros los casos en los que el trastorno de ansiedad responde a una única causa. Veamos un ejemplo: una persona que originalmente desarrolló un miedo intenso a los exámenes por una mala experiencia (la causa es el condicionamiento clásico) mantiene su problema evitando presentarse más exámenes (condicionamiento operante) y termina desarrollando creencias desadaptativas sobre si misma (explicación cognitiva).
En psicología hay diferentes corrientes explicativas, con mayor o menor grado de apoyo científico. No basta solo con que a mi, como terapeuta o paciente, me funcione una vez. Debe demostrarse por qué funciona y cuál es el mecanismo, además de haber demostrado el mayor alto nivel de eficacia posible.
Tratamiento de la ansiedad
Un buen tratamiento de la ansiedad parte de una exhaustiva evaluación de sus causas, como hemos comentado antes. Cuando se ha identificado la causa o causas que están generando estos síntomas de ansiedad, se aplican las estrategias terapéuticas correspondientes.
Por ejemplo, el tratamiento farmacológico será el más indicado en casos de una ansiedad elevada de causas biológicas. Por otro lado, el tratamiento de exposición combinado con terapia cognitiva será el elegido en casos de fobias simples.

En las clínicas de psicología normalmente tratamos problemas de ansiedad complejos relacionados con múltiples causas. Siguiendo el ejemplo que comentábamos sobre el miedo a los exámenes, el tratamiento combinará la terapia cognitiva para eliminar creencias irracionales, con la exposición a la situación problemática (terapia de conducta). En otros casos, como los problemas afectivos y de relaciones personales, suele estar indicado un tratamiento basado en teorías del apego.
Este artículo comenta de manera general algo tan amplio como los trastornos de ansiedad, no pretende dar todas las respuestas ni entrar en todos los matices y distinciones. El tratamiento de la ansiedad es un tema muy complejo, tanto a nivel teórico como práctico. Como paciente, lo más importante es tener en cuenta varias cosas:
- Los problemas de ansiedad tienen tratamiento
- No todos los tratamientos son iguales, y tiene derecho a que le informen de cuál es el grado de apoyo (experimental, teórico y clínico) que tiene para poder decidir en función de su caso personal.
- Es de esperar que el tratamiento incluya diferentes fases en las que se traten los diferentes factores implicados.